03 Abr Los niños y las tablets
Los medios digitales forman parte del mundo de tu hijo. Descubre cómo aprovechar sus aspectos positivos y evitar los negativos.
La realidad es que vivimos en un mundo digitalizado; así que no es malo que desde pequeños empiecen a familiarizarse con este tipo de dispositivos, siempre que hagan un uso adecuado de ellos.
Bien utilizadas, las tablets pueden ser un buen aliado, pues además de requerir participación por parte del niñ@, estas estimulan su desarrollo e introducen al niño en el mundo digital de modo lúdico.
Sin embargo, el uso frecuente de las mismas tiene aspectos negativos que es necesario evitar. Por una parte, es una actividad sedentaria, además existe el riesgo de que el niño acceda a contenidos inapropiados, algo que puede causarle ansiedad, ya que a esta edad aún no distingue bien entre el mundo real y el de la fantasía.
Claves para utilizar bien las tablets o cualquier aparato digital
Para que el uso de estos aparatos digitales reporte beneficios y no inconvenientes a tu hijo, recuerda:
• Fija un tiempo diario máximo (tablet, ordenador, televisión…) y mantenlo a rajatabla. A los 4-5 años no puede
exceder de 30 o, como mucho, 60 minutos. Haz que el niño la utilice en la habitación donde tú estés, así puedes ver a qué juega.
• Es preferible que primero haga todos sus deberes y que luego disponga un rato de la tablet.
• No dejes que la utilice justo antes de irse a la cama: hacerlo le pondría nervioso e interferiría en su descanso.
• Da un buen ejemplo a tu hijo. No te pases horas ante la pantalla.
• Utiliza un sistema de control paternal para evitar que el niño entre en aplicaciones no deseadas.
Además, es importante tener presente que según la Academia Americana de Pediatría los menores de 2 años nunca deberían estar expuestos a las pantallas: ni móviles, ni tablets, ni televisiones, ni siquiera para comer. Pues en esta edad es cuando el cerebro del niño crece más rápidamente, y para ello necesita el contacto directo con las personas, la interacción y valorar la causa – efecto que sus gestos tienen en las demás personas es crucial para su desarrollo. Además, por si esto fuera poco, afectará a su sueño y la atención, ya que la luz azul que desprenden las pantallas afectan a la melanina que produce el cuerpo para poder dormir bien.